Vivimos en la era tecnológica y ese hecho se refleja en todos los ámbitos de nuestra vida. Desde el personal hasta el laboral, pasando por una etapa educativa en la que las nuevas tecnologías tienen cada vez mayor protagonismo. Por este motivo, profesores, padres e incluso los propios alumnos se enfrentan a un reto importante: la educación en ciberseguridad.

De acuerdo con un informe de McAfee publicado por diversos medios, el 86% de los estudiantes utiliza su dispositivo móvil al menos una hora al día mientras están en clase. Además, el 45% de los alumnos consulta sus redes sociales en horas lectivas. Este uso de la tecnología en los centros educativos requiere que haya un control que evite ataques y comportamientos delictivos como ciberacoso, intrusiones...

Para ello es fundamental que los profesores tengan una adecuada formación en ciberseguridad y que la sepan transmitir a sus alumnos. Además, cada vez más centros educativos están llevando a cabo políticas de sensibilización y educación entre los menores. Según McAfee, el 80% de los estudiantes afirma que su colegio toma las medidas necesarias para asegurar que los dispositivos que usan en la escuela están protegidos contra cualquier ataque. Además, el 86% de los alumnos señala que se sienten informados respecto a la educación en ciberseguridad.

Por su parte, el rol de los padres es fundamental para concienciar a los más pequeños sobre los riesgos y consecuencias de estas amenazas. McAfee ha publicado una serie de prácticas que ayudan a los progenitores a proteger la seguridad online de los más pequeños:

• Mejorar la comunicación entre padres e hijos: Fortalecer la confianza entre padres e hijos incrementará la probabilidad de que los niños informen sobre cualquier ataque que sufran o presencien.
• Educación digital desde edades tempranas: Sensibilizar a los más jóvenes de la importancia de la seguridad online desde la infancia, es esencial para prevenir y hacer frente a posibles amenazas potenciales a las que se exponen los menores cuando hacen uso de Internet, apps de mensajerías o redes sociales.
• Reducir los riesgos: Limitar el tipo y la cantidad de datos personales que comparten los niños en Internet ayudará a minimizar las probabilidades de sufrir un ataque.
• Proteger sus dispositivos: Disponer de un software completo de seguridad como McAfee Live Safe permitirá garantizar la protección de los dispositivos de los más pequeños y asegurar su privacidad. Además, establecer el control parental en sus dispositivos evitará que los menores accedan a sitios potencialmente peligrosos y webs no autorizadas por los padres.

Por último, conviene destacar que “la formación del profesorado en ciberseguridad es fundamental para sensibilizar a padres y a alumnos de la importancia de proteger sus dispositivos, así como de las amenazas online a las que se enfrentan y sus consecuencias. Por ello, es muy importante que los centros educativos apuesten por la implementación de campañas de educación en ciberseguridad que permita a los docentes informar tanto a padres como a alumnos sobre cómo hacer un uso responsable de sus dispositivos y exponerse lo menos posible a potenciales amenazas”, señala Francisco Sancho, product partner manager consumer and mobile de McAfee España.