La evolución de los dispositivos inteligentes es imparable, y su aplicación en los hogares crece cada día. Así, en España va aumentando cada año el número de casas conectadas (‘Smart home’) hasta alcanzar ya casi un tercio del total, en concreto un 27% de los hogares, tal y como señala el informe ‘The Smart Home Survey’, de la consultora Context.

El informe, que cuenta con una muestra de 4.500 consumidores en nueve países (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Holanda, Rusia y Turquía), llega a la conclusión de que la tasa de penetración es baja, aunque cuenta con una clara tendencia al alza. España está por debajo de la media de los países analizados, entre los que destacan Alemania y Reino Unido.

El término casa conectada comprende a aquellas viviendas que cuentan con electrodomésticos y dispositivos inteligentes a los que se puede acceder o que pueden ser controlados mediante dispositivos o sistemas inteligentes. El simple hecho de contar con conexión a internet no basta para que encaje en la definición.

De hecho, el conocimiento del término ‘smart home’ ha aumentado y en Europa un 71% lo identifica, mientras que en España ya casi la mitad de la población (48%) lo hace, en contraste con el apenas 34% que lo reconocía en 2016.

MUJER DE 18-24 AÑOS, PRINCIPAL CONSUMIDOR

Las nuevas generaciones son las más receptivas hacia este sector y, de hecho, es la mujer entre 18 y 24 años la que más se interesa. Algo más de la mitad de ellas está dispuesta a invertir en productos de Smart home, con casi un 28% que aceptaría comprar productos de este tipo con valor entre 150 y 250 euros.

Entre todas las posibilidades que ofrece el mercado, los dispositivos de control por voz son los más aceptados y supone ya el 32% del total de las compras del sector. Otros productos en auge son, por ejemplo, las bombillas inteligentes: solo en España un 10% de los consumidores tiene la intención de adquirir alguna este año, frente al 3,2% que mostraron este interés el pasado año.

VENTAJAS DE LAS SMART HOME

Aunque según avanzan las tecnologías aumentan también los beneficios de utilizar estas viviendas conectadas, el denominador común es que se aumenta el nivel de confort y la calidad de vida, gracias, principalmente, a la gestión remota de los equipos domésticos.

Además, se logra un ahorro energético gracias a la correcta gestión de los elementos que producen consumos, una mayor seguridad y se consigue una potenciación y enriquecimiento de la red de comunicaciones.